
La distancia a un objetivo visible sólo puede estimarse con gran dificultad y experiencia. Para seguir obteniendo un resultado útil, utiliza un truco: el salto del pulgar. Se basa en el hecho de que es más fácil estimar una distancia corta transversal.
Para estimar una distancia
- Cerrar un ojo.
- Con el puño cerrado, pegue un pulgar hacia arriba y apunte al destino por encima del pulgar.
- Cierra el otro ojo y abre el primero al mismo tiempo. Al hacer esto, el pulgar parece saltar a un lado y un punto al lado del objetivo real es ahora apuntado.
- Estime la distancia entre su objetivo y el punto al que apunta con su segundo ojo.
- Multiplique la distancia por un factor de 10 y obtendrá la distancia aproximada al destino.
Un buen ojo de pulgar te ayuda a estimar las distancias. Esto funciona con el llamado salto del pulgar. Publicidad
Un ejemplo de salto de pulgar
- Cierra el ojo derecho y apunta a una roca.
- Ahora cierra el izquierdo y abre el derecho al mismo tiempo: El pulgar ahora apunta a un árbol.
- Estima la distancia entre el árbol y la roca a 50 metros.
- Calcula 50 m x 10 = 500 m
La roca a la que apuntas está todavía a unos 500 m de distancia.
Si tiene un mapa de la zona, puede ahorrarse el trabajo de estimación. Pero hay que saber convertir las escalas correctamente.
Por cierto: con el número de marcha tienes garantizado llegar a tu destino por brújula!